miércoles, 24 de diciembre de 2014

Para volver...un Café de Antaño

Soy culpable...lo admito. Meses sin escribir mi blog. Sin entregar datos y sin dar a conocer los cientos de lugares que nos presenta nuestra capital. Quienes me conocen saben que he estado entregada a otro proyecto; pero nada me justifica.

Con esta nota pretendo redimirme, pagar mis culpas y retomar esta tarea propuesta para este 2014 (y antes que se termine el año). Y estoy segura que lo lograré porque el lugar que les voy a presentar es maravilloso!!

Hace dos semanas, mi prima de Antofagasta me volvió a visitar. Siempre quiero que sus visitas sean inolvidables (para ella) y terminan siéndolo para mí también. Se que ella disfruta de conocer nuevos lugares, especialmente porque la variedad en el norte es escasa. Así es que gracias a un dato de mi cuñada, partimos un sábado en la tarde en busca de este café. 

Café de Antaño es el típico "boliche" de barrio. Ubicado en Providencia (Marchant Pereira 1020), en un antiguo garage de auto, la dueña instaló este encantador lugar. Al entrar, mi hijo -que ama la Navidad- casi enloqueció. Le dijo al que luego nos atendería "que lindo tu árbol, que lindo tu Viejo Pascuero, que lindas tus luces....". Entramos y nos encontramos de verdad con un lugar acogedor. No más de 10 mesas, perfectamente dispuestas para disfrutar de un rico te o café y alguna de las maravillas de repostería que ofrece el lugar. 



A lo encantador de su decoración, se suma el hecho que en Café de Antaño todo es servido en loza antigua, delicadamente seleccionada para los clientes. Nuestro pedido de ese día (dos cafés, un te de manzanilla, galletas y un trozo de torta) llegó en un maravilloso juego de loza, decorado con flores, así como el de las abuelitas, acompañado de agua (ligeramente savorizada) servida en elegantes copas de cristal. Un regalo en medio de tanta modernidad.



En cuanto a sus pasteles y dulces, tienen una gran variedad de kuchenes, pies, tortas y tartaletas. También ofrecen brownies y cupcakes. De lo que probamos (luego nos llevamos algunas cosas para la casa), puedo destacar el brownie y un pie de frutilla que estaba perfecto! Además, existe una "once de antaño para dos", que incluye un planchado de miga de jamon y queso; 2 café a elección o 1 tetera de té; 2 tapaditos; tostadas; 2 jugos natural; porción de masitas dulces y 1 porción de tarta del día ($15.000). Creo que es una buena alternativa para quienes no son tan amantes de los dulces, porque se complementan perfecto con quienes sí somos!



Y casi se me olvida. Para revolver el café, en vez de la típica cuchara, te traen una cuchara de chocolate!! Les dejo entonces la invitación! No se pierdan la oportunidad de visitar este mágico lugar, sus sabores y decoración van a encantarlos, especialmente en esta época navideña.